martes, 22 de noviembre de 2011

EL DESEO EN ... "JANE CAMPION. EL PIANO".



"CUANDO LA BOCA DICE SI, LA MIRADA DICE .... TAL VEZ. VICTOR HUGO"


EL PIANO
de Jane Campion (1993)

FICHA TÉCNICA


TÍTULO ORIGINAL The Piano AÑO 1993 DURACIÓN
Trailers/Vídeos 121 min. PAÍS
Sección visual DIRECTOR Jane Campion GUIÓN Jane Campion MÚSICA Michael Nyman FOTOGRAFÍA Stuart Dryburgh REPARTO Holly Hunter, Anna Paquin, Harvey Keitel, Sam Neill, Kerry Walker, Genevieve Lemon, Tungia Baker PRODUCTORA Ciby 2000 / Jan Chapman Productions PREMIOS 1993: 3 Oscars: Mejor actriz (Hunter), actriz secundaria (Paquin), guión original. 8 nominaciones
1993: Globo de Oro: Mejor actriz drama (Holly Hunter). 6 nominaciones
1993: 3 premios BAFTA: Actriz (Hunter), montaje, vestuario. 10 nominaciones
1993: 2 premios en el Festival de Cannes: Palma de Oro, mejor actriz (Hunter)
1993: Cesar: Mejor película extranjera
1993: National Board of Review: Mejor actriz (Holly Hunter)
1993: 3 premios Círculo de críticos de Nueva York: Actriz (Hunter), director, guión
1993: Premios Guldbagge (Suecia): Mejor película extranjera GÉNERO Drama. Romance | Drama romántico. Siglo XIX. Música. Discapacidad SINOPSIS Año 1851. Ada, que es muda desde niña, acaba de enviudar. Un matrimonio concertado la obliga a dejar su Escocia natal y viajar a Nueva Zelanda, acompañada de su hija y de su piano. Allí conoce a su futuro marido, un próspero granjero que se niega a llevar a casa el piano. Abandonado en la playa, el instrumento será rescatado por un vecino que establece un extraño pacto con Ada: él la dejará usar su piano a cambio de que ella se deje tocar.


SINOPSIS 

Ada (Holly Hunter), una joven viuda y muda, viaja con su hija a Nueva Zelanda para unirse a Stewart (Sam Neill), con quien se ha casado por poderes en un matrimonio concertado.
Ella expresa sus sentimientos a través de su piano y su nuevo marido no lo acepta en su casa, dejándolo abandonado en la playa.
Georges Baines (Harvey Keitel) lo compra a cambio de que ella le enseñe a tocarlo pero en el trato entra que le permita tocarla mientras lo hace.
Es tanta la necesidad de Ada de tocar su piano que lo acepta... y lo que comienza en un trato se convierte en una historia de amor.





PRESENTACIÓN

  Ada no habla. Es muda. Y su mudez es una posible doble salida de lo lingüístico. En su manifestación más repetida y tribal, "el lenguaje es circulación de conceptos".
La palabra dicha es "vehículo-significante" de un significado determinado por el código cultural de una lengua.
"Lo conceptual" predomina así sobre "lo visual o corporal".
El silencio de Ada es un primer salir del lenguaje conceptual hacia un lenguaje mímico de señas.
   Mediante una voz en off, Ada McGrath recuerda haber perdido el habla a los seis años.
El momento infantil de esta pérdida explica quizá su hablar al espectador a través de la voz de una niña, de su hija Flora.
Una explicación "realista" para la mutilación del habla. Pero, quizá, es más sugestiva la potencia simbólica del relato "fraguado por su hija". Según el cual, su madre y su padre compartían una jornada placentera en el bosque, donde se entregaban al canto operístico.
El canto... La voz cantada como primer anuncio de un salto desde el concepto-habla hacia un lenguaje como acción física, como propagaciones de agradables vibraciones musicales.
Y entonces surge un rayo. La descarga de electricidad fulmina al esposo. El impacto emocional en Ada provoca su inmediata mudez.
El rayo es potencia física y salvaje de la naturaleza. Energía del exceso que, con velocidad fulminante, sumerge a Ada en la mudez.
El rayo, a su vez, es símbolo ancestral de iluminación espiritual, de súbito acceso a otra visión de la realidad, o señal de una elección del destino (o de los dioses) que augura una existencia singular.
   Por el rayo, entonces, expresión física y violenta de la naturaleza, la mujer regresa a la materialidad de un comunicar desde lo gestual.(se queda muda)
  Y el lenguaje también, en la dinámica de las culturas, "es forma de control". Una internalización de palabras como normatividad inconsciente, que modela los comportamientos sociales debidos.
El lenguaje sin palabra de Ada es también posible salida de lo lingüístico como función correctora, normalizadora. Salida de la norma, enemiga de lo no inculcado por la verdad cultural vigente.




NUDO

  Las trasformaciones que esperan a Ada laten a lo lejos. En su viaje a Nueva Zelanda, la mujer escocesa abandona la vida civilizada.
A mediados del siglo XIX viaja para encontrarse con Stewart, su esposo por un previo convenio matrimonial típico de la época victoriana. Su vida continuará en un entorno selvático. Su transformación será en otra geografía .




ESPACIO GEOGRÁFICO DEL FILM
   Nueva Zelanda debe su nombre a unas pequeñas islas en el extremo sur de los Países Bajos (Nederland), llamada Zelanda, "tierra del mar".
En 1672, el navegante neerlandés Tasman explora la isla y prepara la futura colonización de misioneros, comerciantes y colonos neerlandeses.
La tierra ocupada será entonces Nueva Zelanda. Pero su nombre milenario indígena es Aotearoa, "la tierra de la larga nube blanca". Voz de origen maorí.
Los maoríes, pueblo polinesio, habría desembarcado en la isla alrededor del 1000 AC, procedente quizá de Tahití. El nuevo hogar isleño rebosa diversidad de paisajes, una variedad exuberante de flora y fauna. Un rasgo que impresiona a cualquier visitante.




DESENLACE
   En El piano, la especial fuerza del paisaje es expresada con una aguda sensibilidad visual por la cineasta.
Unos planos panorámicos disponen la presencia humana bajo la superioridad de la bóveda celeste.
Luego del desembarco y la partida de los marinos, Ada y Flora quedan solas con Baines (capataz de Stewart), en la playa.
Sus figuras se contraen en el extremo inferior de la imagen, en una horizontalidad que es dominada por la vertical altura del cielo.
En otro plano ambiental, Flora camina sobre las cimas de unos montes. La cúpula celeste nuevamente ocupa casi la totalidad de la composición visual.
Así, un efecto principal del paisaje en El Piano es la integración de lo humano en lo inmenso, en lo que tiende hacia lo ilimitado.
Indicios de una estética de lo sublime natural. Lo inmenso derrama sobre lo humano una realidad sobrecogedora. Lo humano se anonada entonces, y recupera la percepción de su propia finitud (su fin).
   Ada y Flora viven ya dentro de lo natural y salvaje, a un margen de la modernidad, donde aún sobrevive la veneración de los maoríes por la sacralidad de la tierra.
Una actitud que colisiona con la codicia blanca. En varias ocasiones, Stewart pretende obtener unas hectáreas a través de un trueque que despierta indignación entre los nativos.
Para los maoríes, la santidad de un suelo es consecuencia de una memoria que debe ser preservada para su salud espiritual.
El puritano Stewart, hombre de la sociedad burguesa, debe escuchar (oír en realidad) lo que no entiende: la negativa de venta de los indígenas de las tierras porque éstas son el hogar de sus antepasados.
Entre los desgarros y humedades de la tierra descansan los huesos de los ancestros.
La negativa maorí sumerge al comprador victoriano en la perplejidad: ¿cómo se niegan a vender tierras que no cultivan, que no trabajan, que no son convertidas en productos vendibles en un mercado?
  El difícil acceso a la posesión de la tierra por Stewart es parte de la discordia entre la vida urbana y la existencia selvática e indígena.
La oposición entre la civilización burguesa y una cultura mítica. Pero que no dejan por ello de ser dos caminos culturales que se rozan, conflictivamente, en una frontera.
Un personaje que habita en esa región fronteriza, es el destinado a iniciar a Ada, la mujer de la cultura que no conoce su  cuerpo, en las lenguas calurosas del eros



PERSONAJE PRINCIPAL

  Baines (Hervey Keitel) es maorí de origen, y sujeto ya parcialmente atravesado por la aculturación.
Él actuará como mediador entre culturas, y como iniciador del regreso de lo femenino a lo erótico y sensorial en Ada.
Un proceso que luego será superado por la mujer que descubrirá, espontáneamente, lo terrorífico y fascinante,  lo abismal y sublime... su relacion con Baines.
  La ascendencia indígena de Baines es rubricada en cada primer plano de su rostro, donde se muestran sus marcas faciales. Los restos de un antiguo arte de la pintura corporal.
Tatuajes de complejos significados simbólicos. 
Tatuajes que habitan su cuerpo desde la cabeza a los pies.
La piel es tatuada desde los ocho años, y permanece en ese estado durante toda la vida.
La propia palabra tatuaje deriva del polinesio tatau.
En el caso particular de los maoríes, el moko es su específico arte del tatuaje.
Tres son sus significados principales:
1) el tatuaje es una marca individual, una señal de identidad personal que sólo pertenece a un individuo determinado.
2) la piel tatuada revela un rango o status social específico. Cuanto más complejas las líneas del tatuaje mayor importancia social del sujeto.
3) las espirales tatuadas son una imagen que atrae fuerzas mágicas capaces de neutralizar la acción maléfica de hechiceras empeñadas en impedir un feliz pasaje al más allá luego de la muerte (19).
  Baines siempre muestra un sutil tatuaje en su rostro.
Rasgo que lo incluye dentro de su cultura madre aborigen.
Su crianza posterior lo diversifica hacia la otra cultura , europea.
Conoce Inglaterra. Allí se casa; se liga con  una mujer, desvanecida ya de su vida, que vive en la isla gobernada por Londres.
Baines respira el aire híbrido de la mezcla intercultural.
Pero su origen, su paganismo, le permite percibir lo táctil y sensorial como vínculo primario con el mundo.
Prioridad de lo sensible que lo diferencia claramente del europeo que pretende someter el mundo material a su voluntad racional, a su continua conquista y explicación científicas.




EPÍLOGO
  Baines obtiene el piano abandonado de Ada en la playa por un trueque con Stewart.
Ochenta acres de tierra por el instrumento. Pero, en teoría, su posesión sólo se justifica por un aprendizaje que le permita obtener bellos sonidos de su adquisición musical.
Y esto para que el piano sea una realidad artística y sensible, y no sólo una cosa poseída. Ada, debe enseñar al maorí europeizado el arte del piano.
Una meta improbable cuando descubre que éste no sabe siquiera leer. Como ella, Baines está fuera del lenguaje convencional, que integra, pero también normaliza.
   Baines concibe una especial idea del aprendizaje musical.
Aprenderá a través de la audición, por medio de un escuchar los sonidos del piano. Así, Baines actúa ya como sujeto liberador de lo sensorial en su primera manifestación: el deleite del escuchar.
Al que le sigue una segunda expresión de goce físico: el tocar.
El tacto. Baines escucha la vibración que mana del tocar el teclado por los hábiles dedos de la pianista. Y luego practica no por el percutir de teclas, sino por el acariciar.
Su generar música es por el tocar la piel de la mujer.
El cuerpo de la pianista así se musicaliza, deviene sucesión de teclas, cuerdas que toca el hombre erotizado, no reprimido, de la cultura arcaica, no victoriana.
  La audición y el tocar se compenetran. Dos sentidos que se encienden por la proximidad de la mujer. Lo femenino que dispensa atracción erótica, que llama a un nuevo frotar el placer de lo táctil y sensorial.


Con Baines, Ada se inicia en la sensualidad erótica. Pero también regresa a lo sensual  mediante el encuentro con el piano. Encuentro embriagante que la singulariza ante la mirada de los otros, aún más que su mudez.
Así, la tía Modrog no se confunde al advertir que Ada es extraña porque se embriaga al tocar. Un modo extraño de parir música. Un tocar desde un placer excesivo, desde el arrobamiento, antes que desde una ejecución sobria, contenida.
  Y las piezas que brotan de la embriagada compenetración de Ada son las muy inspiradas composiciones de Michael Nyman. El músico de tendencia minimalista es el autor de varias bandas sonoras de films de Peter Greenaway.

  El placer negado por la sociedad victoriana lo encuentra entonces la pianista en el goce táctil, en el presionar las teclas de su instrumento. Y el tocar el piano es a su vez un ser tocado, en un movimiento circular, por el sonido lanzado a los caminos del aire.
   Para la generación de su musica propia, el piano requiere un golpear. Un martillar. Acción que lo liga con los orígenes de la música percusiva. Con el golpear de un instrumento, típicamente (el tambor de las ceremonias chamánicas). El tambor que urde el ritmo, no la melodía. Una cadencia monótona que estimula una lenta desestabilización de la conciencia, y un adentrarse en una realidad más rica y secreta.
   El goce en la presión táctil de la tecla-materia, del teclado-mundo material, es puente hacia los goces de lo real como fluido sensual.
El tacto es supresión de la distancia entre lo que toca y lo tocado, a diferencia de la visión o contemplación que demanda la separación entre el observador y lo observado.
En la sensualidad táctil prima el movimiento de la caricia o el roce. Una versatilidad que, en relación con el piano, nace de la combinación de movimientos fuertes y suaves sobre la tecla.
Dentro de la caja resonante, las cuerdas resuenan por el percutir de la tecla. Por un hundirse del dedo, del cuerpo, él mismo resonante, en la vibración musical. Sensual. 

   La mujer muda intenta superar la distancia con Stewart por un puente táctil. Entonces, cubre el cuerpo del esposo victoriano con caricias. Pero el hombre educado para la contención reacciona, inevitablemente, como alguien amenazado por una hoguera.
Su piel es superficie clausurada. Su cuerpo es mudo, a diferencia de Ada. Stewart es representante y víctima de la sociedad victoriana.


LO VICTORIANO:




(Lo victoriano nace como acepción, y como periodo histórico puntual, bajo el reinado de la Reina Victoria quien, a los dieciocho años, asume la corona del Reino Unido hasta 1901. Su época suda puritanismo. Un recelo censor contra el eros. La moral restringe el placer, y controla los modos de su incitación. El embarazo, por ejemplo, signo de sexualidad y fertilidad, debe ser ocultado. En estos casos, la recomendación es evitar la exposición pública. Los tentáculos represivos se enredan principalmente en el deseo femenino, o en su poder de despertar el eros masculino. La vestimenta debe apaciguar la  provocación sensual. El cuerpo femenino se convierte así en cristal cubierto por pesados velos: falda, enaguas, bragas. La tempestad del sexo sólo puede liberarse en el lecho nupcial. Pero el matrimonio sólo admite una genitalidad reproductiva. La institución matrimonial es efecto de un acuerdo entre las familias de ambos cónyuges. Y su lógica es económica, mercantil. El amor es admisible, pero no imprescindible. El placer en el acto mismo de la reproducción, no es necesario para la fecundación. Y la virginidad de la futura esposa y madre es un rubí especialmente preciado. La pérdida de esa "cualidad " devaluaría a la mujer en el "mercado" de las proposiciones maritales).

   La sexualidad se regula desde una estricta partición de esferas: la pública y la privada. En la primera impera la política, los negocios, la guerra, el feudo exclusivo de lo masculino; en la segunda, reina la intimidad doméstica, los menesteres maternales de la crianza de la descendencia, la educación y nutrición de la familia.
  La sociedad victoriana ahoga la pulsión instintiva en una red de límites, prohibiciones, normatividades sofocantes. Así, el eros no podrá batir sus alas hacia ninguna sublimidad sin forma  ********

Senderos del desnudarse, del des-vestirse de Ada ante la presencia erótica y erotizante de Baines. La pianista podrá tocar nuevas teclas a cambio de un gradual liberarse de sus prendas, de sus velos victorianos.
Un acuerdo que, tras la apariencia de transacción abusiva, esconde un gradual desvestirse de la mujer como parte de un accionar lúdico. De un juego que lentamente transgrede la normatividad social que niega la desnudez y el placer.
   El fin del juego Ada-Baines es el encuentro de los cuerpos desnudos. Encuentro que recupera el movimiento de caderas, la embestida viril, la caricia, la apertura gozosa femenina.
Tras el des-vestirse se des-nudan los nudos de la presión cultural sobre la fuerza erótica. El eros puede entonces recuperar sus alas hacia el fondo sublime del placer.
  Ada, en la liberación de su embriaguez artística, se fusiona con su instrumento musical, prolongación de su sensualidad. El piano es su carne. Una de sus teclas es uno de sus dedos. Sus dedos son las alas que acarician las teclas que liberan los placeres contenidos. Ada obsequia a Baines una tecla-dedo, tecla-ala, como ofrenda del amor sin dudas. Su dedo-pasión es su ala hacia la sensualidad ávida de la repetición del placer.
  
Flora es prisionera de las circunstancias. Se convierte en aliada de la mirada represora. Es medio para el descubrimiento por el hombre victoriano del obsequio del amor de su esposa, a un otro. Entonces, asume su destino represivo. El victoriano oficia de verdugo: corta con su hacha un dedo de la mujer, uno de sus dedos-alas.
Pero el victoriano prefiere dejar que la amenaza fluya y se aleje, para despertar, así, aliviado, luego de una pesadilla. Por eso, antes que continuar con la punición (de Ada, y de su amante, del sujeto del erotismo arcaico encarnado) decide la expulsión del eros de su feudo puritano.
   Y elige a su enemigo, Baines, para su liberación. Y para devolver a Ada a su lugar de origen, donde quizá ella también pueda salvarse. Este es el reclamo de la propia esposa-problema, aclara el victoriano, cuyas palabras, como emanaciones de su voluntad silenciosa, escuchó dentro de su mente.
  El destino de la mujer, de la experiencia des-represora, es el cierre de un viaje circular o iniciático. Su viaje comenzó en Nelson, Escocia, la civilización. Y después fue la salida de la civilización. La inmersión en el paisaje selvático neozelandés. La geografía de la trasfiguración de su individualidad. Y ahora es el regreso. 
  Como en el viaje heroico arquetípico, la iniciación es conquistar otra existencia al completarse el círculo.***** La circularidad de una travesía de retorno donde la viajera ahora vuelve con bienes antes no experimentados:
1) la reconciliación con lo táctil, el placer del libre tocar del piano, y de su enseñanza.
2) la recuperación de la espontaneidad erótica en la proximidad de Baines.
3) la vuelta gradual al lenguaje, su balbucear de jóvenes palabras con su cabeza cubierta por una tela. El retorno de lo verbal mediante un farfullar desde la oscuridad.*******
  El día siembra tulipanes en el cielo. Algunas nubes cabalgan en la altura. Y el mar murmura. En la costa, maoríes de fuertes brazos, y gargantas rugientes, arrastran la embarcación hacia las aguas. Regresan Ada y Flora, junto a Baines, a la distancia europea. Los labios de la selva se cierran detrás. La mujer intuye el regreso circular al comienzo. Retorno con la promesa de un renacer. Parte de la renovación es la decisión de superar lo pasado. Ada decide que el ayer se hunda en el océano. Decide entonces que el piano (centro de la vida anterior) se hunda en el mar.
   Y el órgano de cuerdas y teclas desciende. Y otra cuerda, más tosca, en un costado de la embarcación, apresa un tobillo de la mujer, la sacude, la arroja hacia el mar antiguo. Y así la mujer acompaña a su instrumento, al arte, la música, hacia el reposo submarino. Su cuerpo sumergido se envuelve en su vestido, en un movimiento vertical y espectral. Y escucha lo suficiente... Escucha el fondo, lo abismal. La mano sin líneas de una oscuridad final. Allí, en la tumba umbría, en el puño cerrado del agua sin luz, fosforece el silencio. El no sonido. El silencio es el no sonido, lo no contenido por ningún sonido particular
   Y Ada es rescatada. El salir de las aguas, luego de una inmersión en una tumba o sepultura líquida, es repetición del simbolismo de la regeneración, del renacer. Ada renace. Y ya en el comienzo de la travesía, en Escocia, la mujer recupera las palabras del lenguaje verbal perdido en su infancia. Recupera los verbos, los enunciados de la lengua trivial, durante sus ejercicios bajo un manto que la priva de toda claridad. La no luz le recuerda el fondo de las aguas, y su cuerpo que sigue flotando allí, emperifollado en sus vestiduras victorianas. Cerca de lo oscuro, que aterra y fascina, y el silencio que mana desde la grieta más abismal de lo real...

 "El primer destino del viaje de la mujer victoriana fue la recuperación de su piel, de lo táctil, de la embriaguez del eros,  lo sensual. Pero su viaje va más allá de una efusión sensible. La bahía más lejana de su viaje es la percepción de lo sublime.de su reencuentro consigo misma".

IMAGEN DE LA DIRECTORA




PREGUNTAS PARA EL DEBATE

"""""""JANE CHAMPION Y SU LECCIÓN DE PIANO .......LA TRANSGRESIÓN POLITICAMENTE CORRECTA""""""""""""

1)ª ES TAN IMPORTANTE EL HABLA PARA NUESTRA PROTAGONISTA ? O EL LENGUAJE GESTUAL SUPERA AL HABLADO PARA COMUNICARSE CON BAINES?
HEMOS OLVIDADO QUE EL CUERPO HABLA SOLO? ANTES DE CONTESTAR ,LOS OJOS YA LO HAN HECHO.

2) ªES  FUNDAMENTAL  EN ESTE FILM EL" APABULLANTE" PAISAJE? CREES QUE ES SIMBÓLICO? PORQUÉ?


3) ªBAINES COMO PERSONAJE "HIBRIDO" ENTRE LO CULTURAL Y LO NO CULTURAL(O DE OTRA CULTURA)...QUÉ NOS APORTA DE POSITIVO?..........HAY ALGO NEGATIVO EN SU COMPORTAMIENTO?


4!) EL DEDO QUE TOCA-EL DEDO QUE SE MUTILA ......QUÉ OTROS SIMBOLO S DESCUBRIMOS AHÍ?...PEINADO,TECLA,CUERDA ,AGUA ...........


5)ª EN QUE ASPECTO TRABAJA EL DESEO ESTE FILM ? UN TRUEQUE MERCANTIL POR DESEO SE PUEDE CONVERTIR EN OTRA COSA ?  SERIA POSIBLE ESE INTER -CAMBIO SI NO ESTUVIESEN EN LA SELVA?

6) ES UNA PELICULA FUERTE PERO POÉTICA A LA VEZ .......LA VOZ DE CHAMPION ES FEMINISTA ?............QUÉ OTROS SÍMBOLOS POÉTICOS UTILIZA  PARA MOSTRARNOS LA LENTA PERO INVARIABLE EVOLUCIÓN DE SU PERSONAJE FEMENINO?

7ª)   "LA PALABRA A VECES SEPARA MÁS QUE UNE"......................... NOS LLEVA ESTA DIRECTORA TAMBIEN A REFLEXIONAR SOBRE ESO. ...EL NO LENGUAJE PUEDE SER UNA FORMA DE ESCAPISMO? O DE REBELDIA .

8ª)  ACABA CONSIGUIENDO QUE EL ESPECTADOR MIRE A TRAVÉS DE ADA....COMPRENDEMOS ENTONCES  SU APROXIMACIÓN Y SU ACERAMIENTO AL DESEO?   YYYYSU CLAUDICACIÓN ?


PILONCHI.








ESTÉTICA VICTORIANA



DRACULA (BRAM STOKER)

LA DUQUESA

VESTUARIO ÉPOCA VICTORIANA

COTTAGE VICTORIANO (BURGUESIA RURAL)

CAMAFEO

VESTIDO DE GALA

PINTURA REALISTA

MUJERES EMANCIPADAS

RETORNO AL ROMANTICISMO

INGLATERRA. PANCAKE

TOCADO FEMENINO

OSCAR WILDE

OBRA PRINCIPAL: EL RETRATO DE DORIAN GRAY

QUEEN VICTORIA

INFLUENCIAS ACTUALES

1 comentario:

  1. Interesante análisis de la película. Me da la impresión que tu cineforum es muy apetecible.
    Buen trabajo.

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